1 El Señor me dirigió la palabra:
2 — ¿Qué queréis decir cuando repetís este refrán en territorio de Israel: “Los padres comieron los agraces y los hijos padecen la dentera”?
3 Lo juro por mí mismo —oráculo del Señor Dios— que no tendréis oportunidad de repetir este refrán en Israel.
4 Todas las personas me pertenecen, lo mismo un padre que su hijo. Y la persona que peque, morirá.