29 Dicen los israelitas: “No es justo el proceder del Señor”. ¿Que no es justo mi proceder? ¿No será más bien vuestro proceder el que es injusto?
30 En consecuencia, voy a juzgaros a cada uno según vuestro proceder, pueblo de Israel —oráculo del Señor Dios—. Volved a mí y abandonad vuestra conducta rebelde, de modo que evitéis cualquier ocasión de culpa.
31 Dejad a un lado la conducta rebelde que habéis llevado y procuraos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir, pueblo de Israel?
32 ¿No veis que no me complace la muerte de nadie? —oráculo del Señor Dios—. Convertíos y viviréis.