14 ¿Cuánto durará tu valor? ¿Se mantendrán firmes tus manos durante el tiempo en que yo intervenga contra ti? Yo, el Señor, lo digo y lo hago.
15 Te dispersaré por las naciones, te aventaré por otros países y acabaré con la impureza que hay en ti.
16 Las naciones serán testigos de tu deshonra, y reconocerás que yo soy el Señor.
17 El Señor me dirigió la palabra:
18 — Hijo de hombre: los israelitas se me han convertido en escoria. Todos ellos son cobre, estaño, hierro y plomo metidos en un horno; no son más que escoria.
19 Por eso, así dice el Señor Dios: Por haberos convertido todos en escoria, he decidido juntaros en medio de Jerusalén.
20 Y del mismo modo que se suelen mezclar plata, cobre, hierro, plomo y estaño dentro de un horno*, y se atiza después el fuego para que se fundan, así os juntaré yo lleno de ira y de cólera, y os fundiré.