14 Ofrecerás junto con él, cada mañana, como oblación de cereales, unos cuatro kilos de cereal y un litro de aceite para amasar con él la harina. Esta oblación de cereales al Señor será una de las normas permanentes.
15 El cordero, la oblación de cereales y el aceite serán ofrecidos cada mañana como holocausto habitual.
16 Esto dice el Señor Dios: Si el príncipe hace una donación de sus propios bienes a alguno de sus hijos, la donación pasará como herencia a sus hijos.
17 Pero si hace una donación de sus propios bienes a alguna de las personas que está a su servicio, el regalo pertenecerá a este hasta el año jubilar, y después pasará al príncipe. Después de todo, es posesión suya y deben heredarla sus hijos.
18 El príncipe no tomará nada de las propiedades hereditarias del pueblo, despojando a la gente de forma violenta. Dará a sus hijos como herencia sus propias posesiones, para evitar que mi pueblo sea expulsado de su propia heredad.
19 Después [el hombre que me guiaba] me hizo entrar por la entrada adyacente al pórtico y me condujo a las habitaciones sagradas de los sacerdotes, que están orientadas al norte, y pude ver allí, en el fondo, un espacio que daba al oeste.
20 Entonces me dijo:— Este es el lugar en el que los sacerdotes han de cocer las víctimas de reparación y las expiatorias, y donde deben hornear las ofrendas de cereales, para no tener que sacarlas al atrio exterior y transmitir su santidad a la gente.