21 Después me sacó al atrio exterior y me hizo recorrer sus cuatro ángulos: en cada uno había un recinto menor.
22 Eran recintos adosados a los cuatro ángulos del atrio, todos de la misma medida: veinte metros de largo por quince de ancho.
23 Cada uno de los cuatro tenía un muro bajo alrededor, y en la parte inferior, siguiendo la línea de los muros, había unos hogares para cocinar.
24 Después me dijo:— Estas son las cocinas, donde los que están al servicio del Templo deben cocinar las víctimas ofrecidas por la gente.