9 Dios, el Señor, hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y de frutos apetitosos. Además, hizo crecer el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10 En Edén nacía un río que regaba el jardín y desde allí se dividía en cuatro brazos:
11 el primero se llama Pisón y rodea toda la región de Javilá, donde hay oro.
12 (El oro de esa región es excelente, y también se dan allí bedelio y ónice).
13 El segundo se llama Guijón, y rodea la región de Cus.
14 El tercero se llama Tigris y pasa al este de Asur. El cuarto es el Éufrates.
15 Dios, el Señor, tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara.