31 Cuando el Señor vio que Lía no era amada, la hizo fecunda, mientras Raquel seguía estéril.
32 Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, pues dijo:— El Señor ha visto mi aflicción; ahora mi marido me amará.
33 Lía volvió a quedar embarazada y dio a luz otro hijo, al que llamó Simeón, y comentó:— El Señor se ha dado cuenta* de que era menospreciada, y por eso me dio también este hijo.
34 Volvió a quedar embarazada y dio a luz un tercer hijo, al que llamó Leví, y comentó:— Ahora sí que mi marido se sentirá ligado* a mí, porque le he dado tres hijos.