21 Después Lía tuvo una hija, a la cual llamó Dina.
22 Pero Dios también se acordó de Raquel; oyó su oración y la hizo fecunda.
23 Raquel quedó embarazada y dio a luz un hijo. Entonces dijo:— Dios ha borrado mi desgracia.
24 Por eso lo llamó José, y dijo:— Ojalá me permita Dios tener otro hijo.
25 Después que Raquel dio a luz a José, Jacob le dijo a Labán:— Déjame volver a mi casa, a mi país.
26 Dame las mujeres por las que te he servido, junto con mis hijos, y me marcharé. Sabes bien cómo he trabajado para ti.
27 Pero Labán le contestó:— Si yo significo algo para ti, por favor, escúchame. He sabido por un oráculo que el Señor me ha estado bendiciendo gracias a ti.