4 Después Jacob envió por delante unos mensajeros a su hermano Esaú, a la región de Seír, en la campiña de Edom,
5 dándoles esta orden:— Decid a mi señor Esaú. “Tu siervo Jacob nos envía a decirte: He estado viviendo hasta ahora en casa de Labán.
6 Tengo vacas, asnos, ovejas, criados y criadas. Envío este mensaje a mi señor con la esperanza de ser recibido amistosamente”.
7 Cuando los mensajeros regresaron, dijeron a Jacob:— Hemos ido adonde está tu hermano Esaú, y ahora viene a tu encuentro con cuatrocientos hombres.
8 Entonces Jacob se llenó de miedo y angustia. Dividió en dos grupos la gente que lo acompañaba, y lo mismo hizo con las ovejas, las vacas y los camellos,
9 pues pensó: “Si Esaú ataca a un grupo, el otro podrá escapar.”
10 Luego oró diciendo:— Dios de mi abuelo Abrahán y de mi padre Isaac, Señor que me dijiste: Regresa a tu tierra natal, donde están tus parientes, que yo te haré prosperar.