6 Así que Potifar dejó todo cuanto tenía en manos de José, sin preocuparse de otra cosa que de comer cada día.José era apuesto y atractivo.
7 Al cabo de algún tiempo la mujer de su amo se fijó en José y un día le propuso:— Acuéstate conmigo.
8 Pero José rehusó diciendo a la mujer de su amo:— Mira, mi amo ha dejado a mi cargo todo lo que posee y cuenta conmigo hasta el punto de no preocuparse de nada;
9 en esta casa mando tanto como él; tú eres lo único que me está prohibido, por ser su mujer. ¿Cómo voy a cometer yo tal infamia y pecar contra Dios?
10 Y, por más que ella insistía día tras día, José rechazaba su invitación a cortejarla y a acostarse con ella.
11 Pero un día, José entró en la casa para despachar sus asuntos sin que ninguno de los criados se encontrara en ella;
12 entonces la mujer de Potifar lo agarró por el manto y le rogó:— Acuéstate conmigo.Pero José, dejando el manto en manos de la mujer, salió huyendo de la casa.