7 así que preguntó a los dos cortesanos del faraón que estaban presos con él en casa de su señor:— ¿Qué os pasa hoy que tenéis tan mala cara?
8 Ellos contestaron:— Hemos tenido un sueño, y no tenemos quien nos lo interprete.José les respondió:— Dios es quien interpreta los sueños; contádmelos.
9 Entonces el copero mayor contó su sueño a José:— En mi sueño veía una vid delante de mí,
10 que tenía tres sarmientos. La vid echó brotes y flores y las uvas iban madurando en los racimos.
11 Con la copa del faraón en mano, yo tomaba los racimos, los estrujaba en la copa y luego yo mismo la ponía en la mano del faraón.
12 José le dijo:— Esta es la interpretación: los tres sarmientos son tres días.
13 De aquí a tres días, el faraón revisará tu caso y te repondrá en tu cargo, y volverás a poner la copa del faraón en su mano como antes, cuando eras su copero.