12 Me iba fijando con atención,pero ninguno refutaba a Job,ninguno desmentía sus cargos.
13 No digáis: “¡Dimos con una sabiduríaque sólo Dios, no los humanos, puede refutar!”.
14 Como no ha argumentado contra mí,no lo refutaré con vuestras razones.
15 Ahí están, perplejos, sin respuesta;sus argumentos los han abandonado.
16 He esperado a que acabaran de hablar,y ahí están, plantados, sin respuesta.
17 Pero quiero hacer mi aportación;expondré mi saber, desde luego,
18 pues estoy repleto de palabras,preñado de un aliento incontenible.