4 — Venid en mi auxilio, a ver si derrotamos a Gabaón, pues ha firmado un tratado de paz con Josué y con los israelitas.
5 Se aliaron, pues, los cinco reyes amorreos: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis y el rey de Eglón que subieron con todas sus tropas, asediaron Gabaón y la atacaron.
6 Los gabaonitas mandaron mensajeros al campamento de Guilgal para decir a Josué:— No abandones a tus siervos a su suerte. Ven deprisa hasta nosotros y sálvanos. Socórrenos, porque se han aliado contra nosotros todos los reyes amorreos de la montaña.
7 Acudió Josué desde Guilgal con los mejores guerreros de su ejército
8 y el Señor le dijo:— No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos; ninguno de ellos podrá hacerte frente.
9 Caminó Josué toda la noche desde Guilgal y cayó sobre ellos de improviso.
10 El Señor hizo que Israel los desbaratara y les infligiera una severa derrota en Gabaón, persiguiéndolos y destrozándolos por el camino de la cuesta de Bet Jorón, hasta llegar a Acecá y Maquedá.