2 Pero ella le fue infiel, lo abandonó y regresó a casa de su padre, en Belén de Judá, donde permaneció unos cuatro meses.
3 Su marido se puso en camino y fue a reunirse con ella, para hablarle al corazón y hacerla volver. Llevaba consigo un criado y un par de asnos. Cuando llegó a casa del padre de la joven, este los vio y salió contento a su encuentro.
4 Su suegro, el padre de la joven, lo invitó a quedarse en casa y el levita se quedó tres días; comieron y bebieron y durmieron allí.
5 Al cuarto día se levantaron de madrugada para ponerse en camino, pero el padre de la joven dijo a su yerno, el levita:— Toma primero un bocado de pan para reponer fuerzas; luego podéis marchar.
6 Se sentaron, y se pusieron los dos a comer y beber. Luego el padre de la joven le dijo al hombre:— Anda, pasa aquí también esta noche: te sentará bien.
7 El hombre se dispuso a marchar, pero el suegro le porfió tanto que se quedó también aquella noche.
8 Al cabo de cinco días el levita madrugó para marchar, pero el padre de la joven le dijo:— Repón fuerzas primero, por favor.Y mientras comían juntos fue pasando el tiempo.