12 Cébaj y Salmuná lograron huir. Pero él los persiguió e hizo prisioneros a estos dos reyes de Madián, Cébaj y Salmuná. Y destruyó todo su ejército.
13 Después de la batalla, Gedeón, hijo de Joás, volvió por la pendiente de Jares.
14 Detuvo a un joven de la gente de Sucot, lo interrogó, y él le dio por escrito los nombres de los jefes de Sucot y de los ancianos: setenta y siete hombres.
15 Gedeón se dirigió entonces a la gente de Sucot y les dijo:— Aquí tenéis a Cébaj y a Salmuná, a cuenta de los cuales os burlasteis de mí diciendo: “¿Acaso tienes ya en tu poder a Cébaj y a Salmuná para que tengamos que suministrar pan a tus tropas agotadas?”.
16 Apresó entonces a los ancianos de la ciudad y, recogiendo espinas y cardos del desierto, desgarró las carnes de los hombres de Sucot.
17 Derribó la torre de Penuel y mató a los habitantes de la ciudad.
18 Luego dijo a Cébaj y a Salmuná:— ¿Cómo eran los hombres que matasteis en el Tabor?Ellos respondieron:— Eran como tú; cualquiera de ellos parecía un hijo de rey.