4 Le dieron setenta siclos de plata del templo de Baal Berit, con los que Abimélec contrató a unos hombres miserables y vagabundos, que se fueron con él.
5 Se dirigió a casa de su padre, a Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Jerubaal, setenta hombres en total, sobre una misma piedra. Sólo escapó Jotán, el hijo pequeño de Jerubaal, porque se escondió.
6 Luego se reunieron todos los señores de Siquén y de Bet Miló*, y proclamaron rey a Abimélec junto a la encina de la estela que hay en Siquén.
7 Le informaron de esto a Jotán, que subió a la cumbre del monte Garizín, alzó la voz y gritó:Escuchadme, señores de Siquén,y que Dios os escuche.
8 Una vez los árboles se fueronpara ungir a uno como su rey.Y dijeron al olivo: “Sé tú nuestro rey”.
9 Les respondió el olivo:“¿Voy a renunciar a mi aceitehonra de dioses y humanos,para ir a mecerme por encima de los árboles?”.
10 Los árboles dijeron a la higuera:“Ven tú y reina sobre nosotros”.