2 De Sión los nobles hijos,más apreciados que el oro,parecen cuencos de barro,hechura de un alfarero.
3 Hasta los chacales dande mamar a sus cachorros;la hija de mi pueblo es cruelcomo avestruz del desierto.
4 De sed se pega la lenguaal paladar del bebé.Los pequeños piden pansin que nadie se lo dé.
5 Los que antes banqueteabandesfallecen por las calles;los criados entre púrpurarevuelven los basureros.
6 La culpa de mi ciudadsupera a la de Sodoma,arrasada en un momentosin intervención humana.
7 Como leche y nieve puraresplandecían sus príncipes;coral rojo eran sus cuerposy un zafiro, su figura.
8 Y hoy, más negros que el carbón,nadie afuera los conoce;su piel al hueso pegaday enjutos como sarmientos.