1 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
2 — Dirás además a los israelitas: Cualquier israelita, o extranjero residente en Israel, que sacrifique alguno de sus hijos a Moloc*, será condenado a muerte; el pueblo lo apedreará
3 y yo me volveré contra él y lo extirparé de su pueblo, por cuanto entregó uno de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi sagrado nombre.
4 Si el pueblo cierra los ojos ante esa persona que ha sacrificado uno de sus hijos a Moloc y no la condena a muerte,