2 Ya sabes que ese Boaz, con cuyas criadas has estado trabajando, es pariente nuestro y precisamente esta noche va a aventar la cebada en la era.
3 Así que, lávate, perfúmate, arréglate bien y baja a la era. Pero no dejes que él te vea hasta que termine de comer y beber.
4 Fíjate bien en el lugar donde duerme; cuando se acueste, vas y le destapas los pies y te acuestas allí, y él te dirá lo que tienes que hacer.
5 Rut le contestó:— Haré todo lo que me has dicho.
6 Luego se fue a la era e hizo todo lo que su suegra le había ordenado.
7 Boaz comió, bebió y se sintió a gusto. Después fue a acostarse junto al montón de grano. Entonces Rut llegó con sigilo, le destapó los pies y se acostó allí.
8 A medianoche el hombre sintió un escalofrío y, al darse la vuelta, encontró una mujer acostada a sus pies,