2 Dijiste al Señor: “Tú eres mi dueño,mi felicidad está en ti”.
3 En cuanto a las divinidades de esta tierra:esos poderes que tanto me complacían,
4 esos muchos ídolos tras los que corren,yo no les ofreceré sacrificiosni pronunciaré su nombre con mis labios.
5 El Señor es la parte de mi herencia y mi copa,tú eres quien diriges mi destino.
6 Me ha tocado una buena porción,mi heredad me deleita.
7 Bendeciré al Señor que me aconseja,aún de noche me remuerde mi conciencia.
8 Tengo siempre presente al Señor,con él a mi derecha no sucumbiré.