2 El ángel del Señor dijo a Satán:— Que el Señor te amoneste, Satán; que el Señor que ha elegido a Jerusalén te amoneste. ¿No es acaso este un tizón sacado del fuego?
3 Estaba Josué vestido con ropas sucias de pie en presencia del ángel
4 que se dirigió a los que estaban junto a él y les ordenó:— Quitadle esas ropas sucias.A continuación dijo a Josué:— Mira, te libro de tu pecado y te visto con traje de fiesta.
5 Y añadió:— Que pongan un turbante limpio sobre su cabeza.Pusieron, en efecto, sobre su cabeza un turbante limpio y lo revistieron de sus vestiduras. Entonces el ángel del Señor, que permanecía en pie,
6 hizo este pacto con Josué:
7 “Así dice el Señor del universo: Si sigues mis caminos y cumples mis preceptos, estarás al cargo de mi Templo, custodiarás mis atrios y te daré un puesto entre los que están a mi servicio”.
8 Escucha, además, sumo sacerdote Josué, tanto tú como los compañeros que se sientan ante ti y que constituyen un presagio profético: Mirad que voy a suscitar a mi siervo Germen.