7 Porque, ¿quién te hace a ti mejor que los demás?, ¿qué tienes que no hayas recibido? Y si todo lo que tienes lo has recibido, ¿a qué viene presumir como si fuera tuyo?
8 ¡Conque ya estáis satisfechos, ya sois ricos, ya habéis alcanzado la realeza sin contar con nosotros! ¡Ojalá fuera cierto, para compartir con vosotros esa realeza!
9 Pues, a lo que veo, Dios nos ha reservado a los apóstoles el último lugar como si fuéramos condenados a muerte, y nos hemos convertido en espectáculo del mundo entero, tanto de ángeles como de humanos.
10 Así que nosotros somos unos locos a causa de Cristo; vosotros, en cambio, un modelo de sensatez cristiana; nosotros somos débiles, vosotros fuertes; vosotros os lleváis la estima, nosotros el desprecio.
11 Hasta el presente no hemos pasado más que hambre, sed, desnudez y malos tratos, andando de un lado para otro.
12 Hemos trabajado con nuestras propias manos hasta el agotamiento. Si nos insultan, bendecimos; si nos persiguen, aguantamos;
13 si nos calumnian, respondemos con bondad. Total, que hasta este momento somos la basura del mundo, el desecho de la humanidad.