8 Sentíamos tal cariño por vosotros que estábamos dispuestos a entregaros no sólo el mensaje evangélico de Dios, sino incluso nuestra propia vida. ¡Hasta ese punto había llegado nuestro amor!
Leer capítulo completo 1 Tesalonicenses 2
Ver 1 Tesalonicenses 2:8 en contexto