1 Así pues, recomiendo ante todo que se hagan rogativas, súplicas, peticiones y acciones de gracias por toda la humanidad:
2 por los reyes y por todos los que tienen autoridad para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, plenamente digna y religiosa.
3 Es este un proceder hermoso y agradable a los ojos de Dios, nuestro Salvador,
4 que quiere que todos se salven y conozcan la verdad.
5 Porque uno solo es Dios y uno solo es el mediador entre Dios y la humanidad: el hombre Cristo Jesús,
6 que se entregó a sí mismo como rescate por todos, como testimonio dado en el tiempo prefijado.
7 De todo ello he sido constituido pregonero y apóstol —estoy diciendo la pura verdad— con el fin de instruir a los paganos en la fe y en la verdad.