12 No apruebo que la mujer se dedique a enseñar ni que imponga su autoridad sobre el marido; debe, más bien, mantenerse en silencio.
13 Porque el primero en ser formado fue Adán; a continuación lo fue Eva.
14 Y no fue Adán el que cedió al engaño; fue la mujer la que, dejándose engañar, cayó en pecado.
15 A pesar de todo, podrá alcanzar la salvación por su condición de madre, siempre que se porte con recato llevando una vida de fe y de amor en busca de la santidad.