4 Por eso, nos sentimos orgullosos de vosotros en medio de las iglesias de Dios; orgullosos de vuestra entereza y vuestra fe ante el cúmulo de persecuciones y pruebas que soportáis
5 y que son una señal del justo juicio de Dios que quiere haceros dignos del reino por el cual ahora sufrís.
6 Dios es justo y hará que sufran quienes os están ocasionando sufrimientos;
7 Hará también que vosotros, los que habéis sufrido, compartáis con nosotros el descanso cuando Jesús, el Señor, se manifieste desde el cielo con sus ángeles poderosos
8 y aparezca como una llama ardiente haciendo justicia con aquellos que no quieren conocer a Dios ni escuchar el mensaje evangélico de Jesús, nuestro Señor.
9 Su castigo será la ruina eterna, la separación definitiva del Señor y de su glorioso poder,
10 cuando venga en aquel día y se manifieste glorioso entre sus elegidos y admirable en medio de todos los que hayan creído; porque vosotros habéis acogido con fe nuestro testimonio.