3 ¡Pero el Señor es fiel! Él os hará fuertes y os librará del maligno.
4 Gracias a él podemos confiar en que cumplís y cumpliréis lo que os hemos inculcado.
5 Que el Señor, pues, encamine vuestros corazones para que améis a Dios y esperéis a Cristo sin desfallecer.
6 Finalmente, hermanos, esto es lo que os mandamos en nombre de Jesucristo, el Señor: que os mantengáis apartados de todo hermano que viva ociosamente y no siga la tradición que ha recibido de nosotros.
7 Conocéis perfectamente cómo podéis imitarnos, pues no vivimos ociosamente entre vosotros
8 ni comimos de balde el pan de nadie. Al contrario, trabajamos día y noche hasta casi extenuarnos, con el fin de no ser gravosos a ninguno de vosotros.
9 ¡Y teníamos derecho a ello! Pero quisimos ofreceros un ejemplo que imitar.