9 Yo soy Juan, vuestro hermano; unido a Jesús, participo con vosotros en el sufrimiento y en la espera paciente del Reino. Me hallaba desterrado en la isla de Patmos por haber proclamado la palabra de Dios y por haber dado testimonio de Jesús,
10 cuando el día del Señor caí en éxtasis y oí a mi espalda una voz poderosa, como de trompeta,
11 que ordenaba:— Escribe en un libro todo lo que veas y envíalo a estas siete iglesias: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.
12 Volví la cabeza para ver quién me hablaba; al volverme vi siete candeleros de oro,
13 y en medio de ellos vi una especie de figura humana, vestida con larga túnica y una banda de oro ciñéndole el pecho.
14 Los cabellos de su cabeza eran blancos como la lana blanca y como nieve; su mirada, como llama de fuego;
15 sus pies, semejantes al bronce que se está fundiendo en el horno; y su voz, como fragor de aguas caudalosas.