15 Todos estos traficantes, enriquecidos a su costa, se mantendrán a distancia estremecidos de horror ante su tormento y entre lágrimas y lamentos
16 exclamarán:¡Desgraciada de ti, la gran ciudad,que en otro tiempo te vestíasde lino, púrpura y grana,y te adornabas con oro,piedras preciosas y perlas!
17 ¡Un instante ha bastadopara arrasar tanta riqueza!A su vez, los capitanes de barco, los oficiales, los marineros y todos cuantos faenan en el mar, se mantenían de pie a lo lejos
18 y exclamaban al contemplar la humareda de la ciudad incendiada:— ¿Hubo alguna vez una ciudad tan grande como esta?
19 Y, echándose polvo sobre la cabeza, lloraban y se lamentaban, diciendo:— ¡Desgraciada de ti, la gran ciudad,fuente de riqueza para cuantossurcaban los mares con sus barcos!¡Un instante ha bastadopara convertirte en ruinas!
20 ¡Alégrate, cielo, al contemplarla,y vosotros también, los consagrados a Dios,los apóstoles y los profetas,porque Dios ha vengado en ella vuestra causa!
21 Un ángel poderoso levantó entonces un gran peñasco, como una gigantesca rueda de molino, y lo arrojó al mar, exclamando:— Así, violentamente, será arrojadaBabilonia, la gran ciudad,y nunca más se sabrá de ella.