2 y proclamó con fuerte voz:— ¡Por fin cayó Babilonia, la poderosa!Hoy es mansión de demonios,guarida de espíritus impurosy de toda clase de avesinmundas y asquerosas.
3 Porque ella emborrachó*con el vino de su desenfrenada lujuriaa gentes de toda procedencia;adulteró con los reyes de la tierra,y a costa de su lujo desmedidose enriquecieron los traficantes del mundo.
4 Y oí otra voz que decía desde el cielo:— Sal de ella, pueblo mío,pues si te haces cómplice de sus pecados,también te alcanzarán sus castigos.
5 Hasta el cielo se han amontonado sus pecadosy Dios no ha querido ignorarpor más tiempo sus crímenes.
6 Pagadle con su misma moneda,y aun dadle el doble de su merecido:en la copa de sus desenfrenosverted doble amargura.
7 Cuanto se procuró de lujos y placeres,dadle de tormentos y desdichas.Ved cómo alardea en su interior:“Ocupo un trono de reina;no soy viuda y jamás conoceré el dolor.”
8 Pero en un solo día vendrán sobre ellalas calamidades que tiene merecidas—muerte, luto y hambre—y quedará abrasada por el fuego.Poderoso es para ello el Señor Dios que la condenó.