21 Todos, en efecto, buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo;
22 pero en lo que respecta a Timoteo, ya conocéis su excelente hoja de servicios, pues se ha portado conmigo en la tarea evangelizadora como un hijo con su padre.
23 Espero poder enviároslo tan pronto como vea claro el curso que toman mis cosas.
24 Y confío en que también yo, con la ayuda del Señor, iré pronto a visitaros.
25 Entre tanto, me ha parecido necesario enviaros al hermano Epafrodito, colaborador y compañero mío de lucha, que vino como embajador vuestro con la misión de socorrerme.
26 Os echaba mucho de menos y estaba inquieto sabiendo que os habíais enterado de su enfermedad.
27 Es cierto que estuvo enfermo y a las puertas de la muerte; pero Dios se apiadó de él, y no sólo de él, sino también de mi, no queriendo añadir más tristeza a mi tristeza.