12 Cuando el procónsul vio lo ocurrido, no dudó en abrazar la fe, profundamente impresionado por lo que se le había enseñado acerca del Señor.
13 Pablo y sus compañeros se dirigieron por mar desde Pafos hasta Perge, ciudad de Panfilia. Pero Juan se separó allí de ellos y regresó a Jerusalén.
14 Desde Perge continuaron su viaje hasta llegar a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron.
15 Después de la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga los invitaron a intervenir:— Hermanos —les dijeron—, si tenéis algún mensaje que comunicar a los asistentes, podéis hablar ahora.
16 Pablo se levantó y, haciendo con la mano ademán de silencio, comenzó así:— Escuchadme, israelitas, y vosotros los que, sin serlo, rendís culto a Dios.
17 El Dios del pueblo de Israel escogió a nuestros antepasados, engrandeció a este pueblo durante su estancia en Egipto y lo sacó de allí con su gran poder.
18 Los soportó durante cerca de cuarenta años en el desierto,