13 El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha colmado de honor a Jesús, su siervo, a quien, por cierto, vosotros mismos entregasteis a las autoridades y rechazasteis ante Pilato cuando ya este había decidido ponerlo en libertad.
14 Rechazasteis al santo y al justo, para pedir a cambio la libertad de un asesino.
15 Matasteis así al autor de la vida; pero Dios lo ha resucitado, y nosotros somos testigos de ello.
16 Pues bien, por creer en Jesús se le han fortalecido las piernas a este hombre que estáis viendo y que vosotros conocéis. La fe en Jesús le ha devuelto totalmente la salud, como podéis comprobar.
17 No obstante, hermanos, sé que tanto vosotros como vuestros dirigentes actuasteis por ignorancia.
18 Pero Dios cumplía de este modo lo que había anunciado por medio de los profetas en lo que se refiere a los sufrimientos que su Mesías había de padecer.
19 Por tanto, convertíos y volved a Dios, para que vuestros pecados os sean borrados.