15 Matasteis así al autor de la vida; pero Dios lo ha resucitado, y nosotros somos testigos de ello.
16 Pues bien, por creer en Jesús se le han fortalecido las piernas a este hombre que estáis viendo y que vosotros conocéis. La fe en Jesús le ha devuelto totalmente la salud, como podéis comprobar.
17 No obstante, hermanos, sé que tanto vosotros como vuestros dirigentes actuasteis por ignorancia.
18 Pero Dios cumplía de este modo lo que había anunciado por medio de los profetas en lo que se refiere a los sufrimientos que su Mesías había de padecer.
19 Por tanto, convertíos y volved a Dios, para que vuestros pecados os sean borrados.
20 Así hará venir el Señor una era de tranquilidad, y enviará de nuevo al Mesías que previamente os había destinado, es decir, a Jesús.
21 Pero ahora es preciso que Jesús permanezca en el cielo hasta que llegue el momento en que todo sea restaurado, según declaró Dios en época precedente por medio de sus santos profetas.