19 La causa de esta condenación está en que, habiendo venido la luz al mundo, los seres humanos prefirieron las tinieblas a la luz, pues su conducta era mala.
20 En efecto, todos los que se comportan mal, detestan y rehuyen la luz, por miedo a que su conducta quede al descubierto.
21 En cambio, los que actúan conforme a la verdad buscan la luz para que aparezca con toda claridad que es Dios quien inspira sus acciones.
22 Después de esto, Jesús fue con sus discípulos a la región de Judea. Se detuvo allí algún tiempo con ellos y bautizaba a la gente.
23 Juan estaba también bautizando en Ainón, cerca de Salín; había en aquel lugar agua en abundancia y la gente acudía a bautizarse,
24 pues Juan aún no había sido encarcelado.
25 Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de los ritos purificatorios.