16 Algunos de los fariseos dijeron:— No puede tratarse de un hombre de Dios, pues no respeta el sábado.Otros, en cambio, se preguntaban:— ¿Cómo puede un hombre hacer tales prodigios si es pecador?Esto provocó la división entre ellos.
17 Entonces volvieron a preguntar al que había sido ciego:— Puesto que te ha hecho ver, ¿qué opinas tú sobre ese hombre?Respondió:— Creo que es un profeta.
18 Los judíos se resistían a admitir que aquel hombre hubiera estado ciego y hubiese comenzado a ver. Así que llamaron a sus padres
19 y les preguntaron:— ¿Es este vuestro hijo, del que decís que nació ciego? ¿Cómo se explica que ahora vea?
20 Los padres respondieron:— Sabemos que este es nuestro hijo y que nació ciego.
21 Cómo es que ahora ve, no lo sabemos; tampoco sabemos quién le ha dado la vista. Preguntádselo a él; tiene edad suficiente para responder por sí mismo.
22 Los padres contestaron así por miedo a los judíos, pues estos habían tomado la decisión de expulsar de la sinagoga a todos los que reconocieran que Jesús era el Mesías.