16 Y, postrado rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba las gracias. Se trataba de un samaritano.
17 Jesús preguntó entonces:— ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Pues ¿dónde están los otros nueve?
18 ¿Sólo este extranjero ha vuelto para alabar a Dios?
19 Y le dijo:— Levántate y vete. Tu fe te ha salvado.
20 Los fariseos preguntaron a Jesús:— ¿Cuándo vendrá el reino de Dios?Jesús les contestó:— El reino de Dios no vendrá a la vista de todos.
21 No se podrá decir: “Está aquí” o “Está allí”. En realidad, el reino de Dios ya está entre vosotros.
22 Dijo también Jesús a sus discípulos:— Tiempo vendrá en que desearéis ver siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no lo veréis.