15 Y Herodes tampoco, puesto que nos lo ha devuelto. Es evidente que no ha hecho nada que merezca la muerte.
16 Por tanto, voy a castigarlo y luego lo soltaré.[
17 ]
18 Entonces toda la multitud se puso a gritar:— ¡Quítanos de en medio a ese y suéltanos a Barrabás!
19 Este Barrabás estaba en la cárcel a causa de una revuelta ocurrida en la ciudad y de un asesinato.
20 Pilato, que quería poner en libertad a Jesús, habló de nuevo a la gente.
21 Pero ellos continuaban gritando:— ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!