28 No tengáis miedo de los que pueden matar el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien tened miedo de aquel que puede destruir el cuerpo y el alma en la gehena.
29 ¿No se venden dos pájaros por muy poco dinero? Sin embargo, ninguno de ellos cae a tierra si vuestro Padre no lo permite.
30 Pues bien, vosotros tenéis contados hasta el último cabello de la cabeza.
31 Así que no tengáis miedo; vosotros valéis más que todos los pájaros.
32 Todo aquel que se declare a mi favor delante de los demás, yo también me declararé a favor suyo delante de mi Padre que está en los cielos.
33 Y, al contrario, si alguien me niega delante de los demás, yo también lo negaré a él delante de mi Padre que está en los cielos.
34 No creáis que he venido a traer la paz al mundo. ¡No he venido a traer paz, sino guerra!