8 Otra parte, en fin, cayó en tierra fértil, y dio fruto: unas espigas dieron grano al ciento; otras al sesenta, y otras, al treinta por uno.
9 Quien pueda entender esto, que lo entienda.
10 Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:— ¿Porqué hablas a la gente por medio de parábolas?
11 Jesús les contestó:— A vosotros, Dios os permite conocer los secretos de su reino, pero a ellos no se lo permite.
12 Pues al que tiene, se le dará más todavía y tendrá de sobra; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tenga.
13 Por eso les hablo por medio de parábolas, porque, aunque miran, no ven, y aunque escuchan, no oyen ni entienden.
14 Así que en ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías: Escucharéis, pero no entenderéis; miraréis, pero no veréis.