1 El reino de los cielos puede compararse al amo de una finca que salió una mañana temprano a contratar jornaleros para su viña.
2 Convino con los jornaleros en pagarles el salario correspondiente a una jornada de trabajo, y los envió a la viña.
3 Hacia las nueve de la mañana salió de nuevo y vio a otros jornaleros que estaban en la plaza sin hacer nada.
4 Les dijo: “Id también vosotros a la viña. Os pagaré lo que sea justo”.
5 Y ellos fueron. Volvió a salir hacia el mediodía, y otra vez a las tres de la tarde, e hizo lo mismo.
6 Finalmente, sobre las cinco de la tarde, volvió a la plaza y encontró otro grupo de desocupados. Les preguntó: “¿Por qué estáis aquí todo el día sin hacer nada?”.
7 Le contestaron: “Porque nadie nos ha contratado”. Él les dijo: “Pues id también vosotros a la viña”.