10 Salieron los criados a los caminos y reunieron a cuantos encontraron, lo mismo malos que buenos. De esa manera, la sala de bodas se llenó de comensales.
11 Cuando el rey entró a ver a los invitados, observó que uno de ellos no llevaba traje de boda
12 y le preguntó: “Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?”. Él se negó a contestar.
13 Entonces el rey dijo a los criados: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a la oscuridad. Allí llorará y le rechinarán los dientes”.
14 Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.
15 Se pusieron entonces los fariseos a estudiar la manera de acusar a Jesús por algo que dijera.
16 Así que le enviaron algunos de sus propios seguidores, junto con otros que pertenecían al partido de Herodes, para que le dijeran:— Maestro, sabemos que tú eres sincero y que enseñas con toda verdad a vivir como Dios quiere; no te preocupa el qué dirán, ni juzgas a la gente por las apariencias.