12 y le preguntó: “Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?”. Él se negó a contestar.
13 Entonces el rey dijo a los criados: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a la oscuridad. Allí llorará y le rechinarán los dientes”.
14 Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos.
15 Se pusieron entonces los fariseos a estudiar la manera de acusar a Jesús por algo que dijera.
16 Así que le enviaron algunos de sus propios seguidores, junto con otros que pertenecían al partido de Herodes, para que le dijeran:— Maestro, sabemos que tú eres sincero y que enseñas con toda verdad a vivir como Dios quiere; no te preocupa el qué dirán, ni juzgas a la gente por las apariencias.
17 Danos, pues, tu opinión: ¿estamos o no obligados a pagar tributo al emperador romano?
18 Jesús, advirtiendo su mala intención, les contestó:— ¿Por qué me ponéis trampas, hipócritas?