7 las diez muchachas se despertaron y comenzaron a preparar sus lámparas.
8 Las descuidadas, dirigiéndose a las previsoras, les dijeron: “Nuestras lámparas se están apagando. Dadnos un poco de vuestro aceite”.
9 Las previsoras les contestaron: “No podemos, porque entonces tampoco nosotras tendríamos bastante. Mejor es que acudáis a quienes lo venden y lo compréis”.
10 Pero mientras estaban comprándolo, llegó el novio, y las que lo tenían todo a punto entraron con él a la fiesta nupcial, y luego la puerta se cerró.
11 Más tarde llegaron las otras muchachas y se pusieron a llamar: “¡Señor, señor, ábrenos!”.
12 Pero él les contestó: “Os aseguro que no sé quiénes sois”.
13 Estad, pues, muy atentos porque no sabéis ni el día ni la hora [de la venida del Hijo del hombre].