21 Más adelante vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, que estaban en la barca con su padre, reparando las redes. Los llamó,
22 y ellos, dejando en seguida la barca y a su padre, lo siguieron.
23 Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas judías*. Anunciaba la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias de la gente.
24 Su fama se extendió por toda Siria, y le traían a todos los que padecían algún mal: a los que sufrían diferentes enfermedades y dolores, y también a endemoniados, lunáticos y paralíticos. Y Jesús los curaba.
25 Así que lo seguía una enorme muchedumbre procedente de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la orilla oriental del Jordán.