13 No nos dejes caer en tentación,y líbranos del maligno.
14 Porque, si vosotros perdonáis a los demás el mal que os hayan hecho, también os perdonará a vosotros vuestro Padre celestial.
15 Pero, si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestros pecados.
16 Cuando ayunéis, no andéis por ahí con cara triste, como hacen los hipócritas, que ponen gesto de lástima para que todos se enteren de que están ayunando. Os aseguro que ya han recibido su recompensa.
17 Tú, por el contrario, cuando quieras ayunar, lávate la cara y perfuma tus cabellos,
18 para que nadie se entere de que ayunas, excepto tu Padre que ve hasta lo más secreto. Y tu Padre, que ve hasta lo más secreto, te recompensará.
19 No acumuléis riquezas en este mundo pues las riquezas de este mundo se apolillan y se echan a perder; además, los ladrones perforan las paredes y las roban.