5 Ojalá que Dios, la fuente de la constancia y del consuelo, os conceda vivir en mutua armonía, según el ejemplo de Cristo
6 para que todos juntos y a una sola voz alabéis a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.
7 Acogeos, pues, unos a otros, como Cristo os acogió para gloria de Dios.
8 Porque os digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para mostrar que Dios es fiel al confirmar las promesas hechas a los antepasados,
9 y al hacer que las naciones glorifiquen a Dios por su misericordia, como dice la Escritura: Por eso te alabaré en medio de las naciones y cantaré himnos en tu honor.
10 Y dice también: Alegraos, naciones, juntamente con el pueblo de Dios.
11 Y de nuevo: Alabad al Señor todas las naciones, que todos los pueblos celebren su grandeza.