22 Os saludo yo, Tercio, que he sido el amanuense de esta carta como servicio al Señor.
23 Saludos de Gayo, en cuya casa me alojo y donde se reúne toda esta iglesia. Saludos de Erasto, tesorero de la ciudad, y del hermano Cuarto.
24 .
25 Al que tiene poder para consolidaros en la fe de acuerdo con el mensaje evangélico que anuncio y la proclamación que hago de Jesucristo, a quien ha revelado su plan secreto mantenido durante siglos oculto,
26 y lo ha manifestado ahora por medio de las Escrituras proféticas, según la disposición del Dios eterno, de modo que al conocerlo todas las naciones respondan a la fe,
27 a ese Dios, el único sabio, sea la gloria por siempre a través de Jesucristo. Amén.