2 Al tercer año, Josafat, rey de Judá, descendió a visitar al rey de Israel.
3 El rey de Israel dijo a sus siervos: "¿Saben que Ramot de Galaad nos pertenece, y no estamos haciendo nada para quitarla de mano del rey de Aram?"
4 Y le preguntó a Josafat: "¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad?" Respondió Josafat al rey de Israel: "Yo soy como tú, mi pueblo como tu pueblo, mis caballos como tus caballos."
5 Josafat dijo además al rey de Israel: "Te ruego que consultes primero la palabra del SEÑOR."
6 Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, unos 400 hombres, y les dijo: "¿Debo ir a pelear contra Ramot de Galaad o debo desistir?" Y ellos respondieron: "Suba porque el Señor la entregará en manos del rey."
7 Pero Josafat dijo: "¿No queda aún aquí algún profeta del SEÑOR, para que lo consultemos?"
8 Y el rey de Israel dijo a Josafat: "Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque no profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." Pero Josafat dijo: "No hable el rey así."