3 No se jacten más ustedes con tanto orgullo, No salga la arrogancia de su boca. Porque el SEÑOR es Dios de sabiduría, Y por El son pesadas las acciones.
4 Quebrados son los arcos de los fuertes, Pero los débiles se ciñen de poder.
5 Los que estaban saciados se alquilan por pan, Y dejan de tener hambre los que estaban hambrientos. Aun la estéril da a luz a siete, Pero la que tiene muchos hijos desfallece.
6 El SEÑOR da muerte y da vida; Hace bajar al Seol (región de los muertos) y hace subir.
7 El SEÑOR empobrece y enriquece; Humilla y también exalta.
8 Levanta del polvo al pobre, Del muladar levanta al necesitado Para hacerlos sentar con los príncipes, Y heredar un sitio de honor; Pues las columnas de la tierra son del SEÑOR, Y sobre ellas ha colocado el mundo.
9 El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre.